28-29 JUNIO: EXCURSIÓN A CANTABRIA
(Via verde del Pas, Puenteviesgo, Isla
La vía
verde del Pas es un recorrido
hístorico y natural que conjuga varios aspectos por un lado disfrutamos de la
historia que rodea a todo el valle del río Pas como eje vertebrador de una
comarca ganadera y tradicional que nos permitirá observar escenas costumbristas
y en muchos casos, olvidadas o relegadas a los libros de historia. Por otro
lado la interpretación del medio natural, es esplendida tanto por la fauna de
ribera rodeada de una ganadería en proceso de trasnformación constante como por
una vegetación muy definida y de gran valor ecológico.El recorrido que
proponemos es de 10.7 kms desde San Vicente de Toranzo hasta Puente Viesgo,
unas dos horas y diez minutos. Si a alguno se le hace un poco largo puede
comenzar en Santiurde de Toranzo, unos 8 kms, o incluso en Corvera, unos 5 kms.
pudiendose realizar paradas intermedias para disfrutar de los pueblos que vamos
atravesando. Es apto para cualquier edad siempre que se esté acostumbrado a
andar. Se recomienda calzado cómodo.
Todas aquellas personas que no deseen
hacer la ruta podrán disfrutar del bonito pueblo de Puenteviesgo, el punto
final para los andarines.
PUENTE VIESGO
A pesar de la amplia trayectoria
histórica de nuestros pueblos, no se han conservado muchos vestigios de su
antigüedad. En todos los pueblos existieron ermitas románicas o góticas, como
lo atestigua la documentación y los restos arqueológicos, como el capitel de la
primitiva iglesia parroquial de Las Presillas (Museo Regional de Prehistoria y
Arqueología) o el de la ermita de San Cristóbal, (Museo Diocesano de Santillana
del Mar) y los sepulcros góticos del mismo pueblo.
La mayor parte de la arquitectura
religiosa pertenece a los siglos XVI y XVII, destacando las iglesias de Aés,
Vargas, Hijas y Las Presillas, además del santuario de la Virgen de Gracia, en
Aés y la ermita de San Benito, en Las Presillas. Y los humilladeros, -pequeñas
capillas o cruceros erigidos a la vera de los caminos, para hacer propicio el
viaje a los caminantes o peregrinos, dedicados a las Animas del Purgatorio.
Mención aparte merece la iglesia
parroquial de Puente Viesgo, neorrománica construida (1948-57), que incluye la
antigua capilla de San Miguel y conserva algunas imágenes góticas. Sus
capiteles están inspirados en los más conocidos del románico castellano.
La arquitectura civil ofrece numerosos
ejemplares de interés, tanto populares como nobles (casonas y palacios).
Otras construcciones derivadas del
resurgimiento económico de Puente Viesgo a finales del siglo XIX son las
dedicadas a los servicios (balneario) y obras de ingeniería, como los puentes y
el ferrocarril, ya desaparecido, cuya estación y trazado se han convertido en
un agradable paseo.
La arquitectura rural propia de esta
zona media del valle de Toranzo adopta el modelo tradicional de los valles
occidentales del Besaya, Saja y Nansa, donde a lo largo de los siglos XVI al
XVIII se conforma un tipo de vivienda realizada con muros de piedra y estructura
interior de madera, casi siempre adosada a otras, formando hileras, con fachada
principal abierta orientada al sur, dos alturas, con soportal y balconada
(solana) que atraviesa el frente entre los muros laterales o cortavientos.
Este modelo popular influye en la
arquitectura noble de las casonas y palacios, conformados de la misma manera,
con dimensiones más amplias y cuya variación estriba en la fachada principal,
que es de piedra de sillería perfectamente labrada, arcadas en el zaguán y
balcones de piedra en el piso superior, donde se ubica el salón y las alcobas
principales, así como el escudo nobiliario, situado en un lugar relevante.
Merecen destacarse las casonas de los
Miranda y Ceballos en Aés, La "casa del Rico" en Las Presillas, la
casa de los Marqueses del Castañar en Vargas, mientras que los mejores palacios
son los de la Jilguera y la Busta en Las Presillas. Son dignas también dignos
de mención los palacetes, chalets o villas de finales del siglo XIX y
principios del XX, como los de Puente Viesgo y Vargas, algunos promovidos por
indianos.
En 1646, en el barrio de Tremenal
había un molino propiedad de los Gutiérrez de Ceballos, abuelos del arzobispo
que construyó la ermita de Nuestra Señora de la Paz.
Hacia 1850 Puente Viesgo tenía 24 casas,
además de la consistorial y una escuela de primeras letras. Habitaban 24
vecinos y un total de 96 almas. Existían dos fondas o paradores "bastante
cómodos" y dos fuentes de buenas aguas. La producción
general era maíz, alubias, patatas, hortalizas y algunos pastos.
En torno
a las 12,30 saldremos hacia Isla a donde llegaremos en una hora aproximadamente
ISLA
Isla en
los últimos años se ha convertido en la principal localidad del municipio de Arnuero, al haber experimentado
una gran transformación de la mano del sector turístico conformado en su
mayoría por emprendedores locales, que generación tras generación han
consolidado uno de los centros turísticos más solicitados del norte de España
con una amplia y variada oferta hotelera y de restauración.
Además
de la elevada calidad ambiental de sus playas, la belleza de su campiña
salpicada de encinares, huertas, casonas, y torres medievales (especialmente la
de "Cabrahigo", en lo alto de una pequeña loma, desde la que se
divisa todo el municipio y el mar) y su reconocida oferta gastronómica, la
villa invita a descubrir un pasado ligado a los Condes de Isla, y al sabor
medieval que aún desprenden las callejas del Casco Histórico.
Por la tarde aprovecharemos para disfrutar del mar y de la playa (isla tiene
una bonita playa, no muy grande;
No
obstante, si tenemos en cuenta las mareas podemos disfrutar de la inmensa playa
de Noja. Para llegar a esta playa, a unos metros de Isla, con marea baja basta
pasar un arroyo que cubre por las rodillas pero cuando sube la marea la altura
de este arroyo será de unos dos metros, lo que impide el paso a no ser que se
sea un buen nadador. Y lo de regresar por otro lado hay que descartarlo pues la
vuelta tiene unos veinte kms.)
Sobre las 9 cenaremos en el hotel y continuación,….noche libre.
El domingo, desayunamos y si hace bueno se recomienda paseo por la playa de
Noja (si la marea lo permite) y baño y vermut
hasta la hora de comer, la comida es libre. Después
del café partimos de nuevo hacia Valladolid/Alaejos.
Si el tiempo no fuera el idóneo para disfrutar de la playa, la ruta
alternativa sería visita a la vecina población de Santoña, que aunque ya la
hemos conocido con el Club Ciclista de Alaejos, siempre es agradable una visita.